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Nefrología

“La salud no lo es todo, pero sin ella, todo lo demás es nada.”

Arthur Schopenhauer

La nefrología es la especialidad médica dedicada al estudio de estructuras y funcionamiento de los riñones y del aparato urinario en su totalidad para prevenir, diagnosticar y emitir un tratamiento si algo no se encuentra trabajando de manera correcta.

Recordemos que el sistema renal es uno de los de más importancia en el cuerpo pues los riñones controlan el nivel de agua del cuerpo, considerando el proceso la orina en donde se eliminan las toxinas del cuerpo humano, como resultado de los procesos metabólicos.

Adicional a ello, y en menor medida conocido, los riñones también son responsables de:

  • Controlar los niveles de:
    • Vitamina D, esencial para mantener estable el calcio en la sangre
    • Sodio, importante para mantener la presión arterial y para que trabajen correctamente los músculos, nervios y otros tejidos,
    • Potasio, importante para la función de nervios, contracción de los músculos y ritmo cardiaco
    • Cloro, para el mantenimiento del equilibrio hídrico y ácido base, así como del ácido gástrico
    • Magnesio, necesario para 300 reacciones bioquímicas del cuerpo, incluyendo al sistema inmune, ritmo cardiaco y fortaleza en los huesos
    • Fosforo, el segundo mineral con mayor presencia en el cuerpo, después del calcio, y presente en cada célula
  • Controlar y regular la presión arterial,
  • En conjunto con el sistema óseo, controlar el nivel de calcio en la sangre y en la orina
  • Evitar la aparición de anemia


Cuando los riñones enferman y empiezan a fallar, se vuelven incapaces de gestionar su principal función de eliminación de toxinas, así como limpieza y mantenimiento de los procesos metabólicos del cuerpo y entonces empiezan a elevarse los niveles de toxinas en la sangre, pudiendo provocar una alteración importante que derive en una inflamación pulmonar (o edema) y fallas cardiacas. A esto se le conoce como Uremia, y cuyo desenlace puede inclusive ser la muerte, si no se trata de manera oportuna ya sea con diálisis y/o transplante de riñón.

Desafortunadamente los riñones suelen ser silenciosos al principio de una enfermedad, pudiendo sólo manifestar los problemas en estudios de laboratorio en análisis de la orina, por lo que es sumamente importante que periódicamente se realicen estudios químicos, en especial la población de riesgo, aquellos que padezcan cualquiera de estas enfermedades:

  • Ácido úrico elevado
  • Arterosclerosis
  • Artritis reumatoide
  • Diabetes tipo 1 y 2
  • Gota
  • Hipertensión arterial
  • Historial de enfermedades renales en la familia
  • Litiasis (piedras en los riñones)
  • Obesidad
  • Propensión a infecciones urinarias

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