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Banco de Leche

¿Qué es el Banco de Leche?

El Banco de Leche consiste en la extracción y conservación de la leche materna para posteriormente, ofrecerla a tu bebé en biberón cuando no puedas amamantarlo.

Es una solución práctica, para que las madres que ejercen una profesión laboral puedan mantener la lactancia materna exclusiva. También resulta útil estas reservas para momentos en los que mamá no se encuentra, por ejemplo, si sale de viaje, o bien como un ingrediente más para papillas, a los 6 meses que se introduce la alimentación complementaria.

 

CREACIÓN BANCO DE LECHE

¿Cómo se hace un banco de leche?

De preferencia se debe tener un extractor de leche para iniciar tu banco, aunque también se pueden realizar extracciones manuales, en este apartado revisaremos ambas opciones.

Las extracciones deben realizarse entre sesiones de amamantamiento, y empezar a realizarse posterior a las 4 semanas de vida del bebé, ya que hasta ese tiempo se considera que la lactancia materna queda debidamente establecida, sin entorpecerse por causas externas (salvo que haya una razón específica, indicada por tu Doctor)

Los momentos para extraer leche se recomienda que sean:

  • En las mañanas. Se ha detectado que en estos momentos se tienen picos de producción, más que si tuvieran extracciones en la tarde o en la noche.
  • Entre tomas. Aproximadamente una hora antes o después de dar pecho a tu bebé
  • Durante tomas. Mientras tienes a tu bebé tomando de un pecho, puedes extraer del otro pecho, esto no te lo recomendamos hasta que ya lleves un ritmo de dos semanas extrayendo, puesto que puede sentirse incómodo tener una doble estimulación.

¿No me voy a quedar sin leche para mi bebé?

No. Recuerda que la lactancia obedece a una regla simple: 

Entre más succión, mayor producción.

Muchas mamás caen en la trampa de creer que no están produciendo suficiente leche basadas en la cantidad de leche que extraen y eso es un error, primero porque ningún aparato se acerca al nivel de extracción que tiene la boca de tu bebé, ni combina la magia de los procesos bioquímicos de comunicación que se establece con tu cuerpo ni otros tantos hermosos estímulos diseñados por la sabia Madre Naturaleza para generar en tu cuerpo la producción de leche.

Por mencionar algunos ejemplos, la saliva de tu bebé “se comunica” con tu cuerpo para cambiar la composición de la leche que se genera, según sus requerimientos, o bien, el llanto de un bebé puede desencadenar la respuesta de bajada de leche, aunque no sea tu propio bebé.

El extractor de leche es una estimulación, no tan poderosa como tu bebé, pero estimulación al fin que demanda más leche, y tu cuerpo lo “registra” para aumentar la producción y satisfacer la necesidad.

Es importante también notar que la producción obedece a ciertos tiempos de adaptación y aprendizaje, por lo general muchas mujeres refieren de entre una semana a dos para ver los resultados del aumento de producción una vez que inician con las extracciones.

 

¿Cómo inicio las extracciones?

Contemplando la fecha en la que deseas tener un pequeño banco armado, arranca al menos 20 días antes, esto por lo que hemos comentado sobre el registro que debe tener tu cuerpo para aumentar la producción. 

Recuerda también que no debes espantarte si las primeras veces, extraes poco o nada.

 

  • Higiene y Limpieza. Lava tus manos antes de extraer. Considerando el modelo de extractor que hayas comprado, así como recipientes, revisa las instrucciones indicadas para la limpieza de los mismos. Los pezones no necesitan limpiarse previo a la extracción.
  • Masaje. En especial en las primeras ocasiones, un masaje ayuda para relajar y propiciar la bajada de leche. Realízalo de manera circular alrededor de todo el pecho.

 

 

Extracción. Te recomendamos realizar extracciones de 15 min. para cada seno, considerando los momentos que te comentamos líneas arriba.

Si no tienes tanto tiempo para estar extrayendo, es preferible que hagas varias extracciones cortas, que pocas largas. Esto suele ser más efectivo por el efecto que se tiene sobre la prolactina.

 

Rotulación. Una vez extraída la leche, identifícala con la fecha exacta.

 

¿Qué extractor me recomiendan?

En realidad, no existen marcas/modelos mejores que otros, sino los que se adaptan mejor para una mamá en particular. Nuestra recomendación es que, si buscas hacer el banco porque regresaras a trabajar, prefieras un modelo eléctrico doble, de manera que cada extracción la realices en ambos pechos a la vez y en relativamente, poco tiempo a que si fuera un extractor manual.

Un extractor de leche por lo general tiene varias partes de las cuales también depende el éxito de la extracción, por ejemplo, el tamaño de las copas que deben ser lo más cercano al tamaño de tu pecho. Invierte el tiempo necesario para investigar estos detalles.

La Extracción de leche requiere de paciencia y aprendizaje, y en todo el camino, la rutina será tu mejor aliada para conseguir los mejores resultados.

 

¿Cómo puedo hacer una extracción manual?

La extracción manual también es posible, aunque probablemente tome más tiempo para extraer leche comparado con un extractor. También puede ser una decisión conveniente si es que tienes alguna condición en donde te acomode mejor (por ejemplo, si apenas acaba de nacer tu bebé y no puede hacer tomas directas)

  1. Coloca tu mano en tu pecho y realiza el masaje a como indicamos en el diagrama, líneas arriba.
  2. Coloca tus dedos en forma c, la zona sobre la que debes apretar está aprox. A 3 cm desde la base del pezón, por lo que el movimiento en si no se centra en pezón, sino desde su alrededor.
  3. El movimiento será apretar hacia dentro (hacia tu tórax) y después comprimir el pecho con tus dedos, mientras mueves los mismos hacía afuera.
    1. El movimiento se hace de manera rítmica y profunda, no superficial en donde solo deslices los dedos, o ruda en donde estires/aplastes/frotes el pecho, ya que podrías lastimarte.

 

 

La extracción manual puede realizarse aproximadamente de 20 a 30 minutos alternando los pechos.

Te dejamos un video con una explicación muy clara de cómo realizar la extracción manual.

 

¿Cómo puedo aumentar la cantidad de leche que extraigo?

Existen algunos tips que puedes hacer para aumenta el volumen de leche:

  • Realiza la extracción mientras amamantas, del pecho que está libre. De esta manera, tu cuerpo registra que necesita incrementar su producción al sentir una estimulación doble.

 

  • Si bien te recomendamos extraer en la mañana, es importante que observes tu cuerpo y registres los momentos en los que produces más leche. Recuerda que cada cuerpo reacciona diferente.

 

  • Existe una técnica llamada “Power Pumping” que ha demostrado ser efectiva para aumentar el volumen de extracciones de las madres. En esta técnica lo que se busca es replicar lo que sucede en un brote o crisis de crecimiento (ve nuestro blog “Mamá no es un Chupón, ni se acaba la leche”), en donde se aumenta el volumen de producción.

La técnica consiste en realizar ciclos de extracción-pausa-extracción, a cómo te indicamos a continuación, de manera que tu cuerpo a base de la estimulación extra, incremente producción:

Si tu extractor es simple, repite el siguiente ciclo 3 veces por cada pecho:

  1. Extrae 10 min. de un pecho y 10 min. del otro
  2. Descansa 5 min.

Tiempo Total: 1 Hr.

Si tu extractor es doble, repite el siguiente ciclo colocando ambos pechos al mismo tiempo:

  1. Extrae ambos pechos por 20 min.
  2. Descansa 10 min.
  3. Extrae ambos pechos por 10 min.
  4. Descansa 10 min.
  5. Extrae ambos pechos por 10 min.

Tiempo Total: 1 Hr.

Realiza el ciclo 1 o 2 veces al día, por 3 o 4 días y verás el incremento de producción 

 

 

CONSERVACIÓN DEL BANCO DE LECHE

¿Cómo se conserva la leche que extraigo?

Es importante que cuando extraigas la leche, la rotules con la fecha/hora de extracción. La leche materna puede manejarse de diferentes formas, para que se pueda consumir ya sea de manera inmediata o reservarse como parte de un banco de leche. Todo depende del uso que quieras darle.

Algunas reglas generales:

  • Lava siempre tus manos antes de extraer y manipular la leche, así como mantener limpios el extractor y recipientes en donde conservarás la leche.

 

  • Para los recipientes en donde almacenarás la leche, hay muchos disponibles en el mercado, o bien puedes usar recipientes de plástico (alimentos) o cristal, pero asegúrate que sean de tapa de plástico y no de metal, porque éstos pueden contaminar la leche si se oxidan. No te recomendamos utilizar frascos de recolección de orina.

 

  • Siempre ofrece a tu bebé la leche más fresca posible, y reserva para casos de emergencia el darle leche de tu banco.

 

  • Rotula con fecha/hora las extracciones que realizas.

 

  • No descongeles la leche en el microondas y evítalo en lo posible para calentar la leche*. Idealmente debes calentar agua en un cazo y, una vez fuera del fuego, colocar el envase con la leche extraída, a modo de baño maría, pero con el agua no a fuego directo.

 

  • La leche que entra en contacto con la saliva de tu bebé, es una leche que debe ser consumida. Si hay sobrantes no pueden reutilizarse, refrigerarse o re congelarse, por el riesgo de proliferación de bacterias, solo puede consumirse dentro de la hora siguiente.

 

Una vez que extraigo la leche, ¿Cómo la manejo o reservo?

Cuando recién extraes tu leche, puedes optar por varias opciones de almacenamiento, considerando el momento estimado de consumo:

  • Consumo Inmediato. En temperatura ambiente máxima de 25°C, tiene una duración máx. de 6 hrs. 
  • Consumo en el día. Refrigérala, en temperatura de 0 a 4° tiene una duración máx. de 5 Días.
  • Consumo en otro día. Depende de en cuantos días tengas planeado. Supongamos que lo planeas entregar en la semana (considerando 5 días máx.), puedes mantenerlo en el refrigerador, si es para mayor cantidad de tiempo, considera estos lineamientos:
    • Congelador integrado en refrigerador. Duración máx. de aprox. 2 semanas. Esto por el constante abrir-cerrar del refrigerador.
    • Congelador separado del refrigerador. Duración máx. de aprox. 6 meses. Se abre menos que un congelador integrado, pero aun así lleva un uso.
    • Congelador exclusivo. Duración máx. aprox. 12 meses. Hablamos de un congelador separado, sin refrigerador, exclusivo para uso de la leche materna.

La decisión de congelar la leche te lleva específicamente darle un manejo como parte de tu Banco, pensando en un almacenamiento a largo plazo.

 

¿Cómo debo descongelar la leche materna?

  • Si te ves en la necesidad de utilizar leche de tu banco (leche congelada) procura descongelar la leche más antigua, de esta manera tu banco se va manteniendo “fresco”.

 

  • No descongeles la leche a temperatura ambiente, por el riesgo de proliferación de bacterias, lo recomendable es descongelarla como te describimos líneas arriba al estilo semi-baño maría. Si no la vas a descongelar de manera inmediata, procura mantener la cadena de frío, es decir, del congelador al refrigerador y del refrigerador se puede transportar en una nevera portátil con hielo hasta poder calentarla. En esta cadena, se manejan los tiempos de conservación de la siguiente manera:
    • Leche del congelador al refrigerador: 24 hrs.
    • Leche del refrigerador a nevera con hielo: 4 hrs.
    • Leche del congelador a nevera con hielo: 24 hrs.

 

  • Toda la leche congelada que ha sido descongelada, no puede volver a congelarse, bajo ninguna circunstancia.

 

¿Cómo saber si la consistencia y el sabor de la leche es el adecuado?

  • Durante el proceso de conservación de la leche, es normal que se vea una capa natosa arriba y agua por abajo.  Basta con sacudir un poco la leche para integrarla nuevamente. No significa que esté echada a perder.

 

  • Es posible que tu leche descongelada huela raro, algunas mujeres refieren un olor agrio, rancio o jabonoso. Esto se debe al cambio de la estructura de los lípidos por el proceso de congelación/descongelación. No significa que no sirva, si se maneja dentro de los parámetros de tiempo correctos, sirve para consumo.

 

  • Puede que tu bebé no acepte de primera instancia la leche materna en biberón, y esto es normal. Nuevamente, si has seguido las recomendaciones del manejo y conservación de leche materna, probablemente no es un tema de que la leche se haya descompuesto, sino más bien se refiera al hecho de que se prefiere tomar “directamente de la fuente” que de un biberón. 
    • Si este fuera el caso, busca apoyo con asesor de lactancia para encontrar la mejor manera de que tu bebé se alimente con leche materna aun si no te tiene cerca.

 

Recomendaciones finales.

  • Al congelar la leche procura colocarla en la parte más al fondo y alejada de la puerta posible.

 

  • Recuerda mantener una limpieza constante de tu extractor, así como sus aditamentos, la leche materna contiene grasa que si no se limpia enseguida se pega a los componentes y dificulta la limpieza posterior. Adicional a que una limpieza correcta te asegura evitar la proliferación de bacterias que pasen a la leche materna.

 

  • Puedes juntar varias extracciones del día, con la condición que al juntarlas ambas estén a la misma temperatura, ya que si no puede haber un desbalance en la composición. Si tienes leche en el refrigerador y acabas de extraerte, primero pon la leche recién extraída al refrigerador, para posteriormente mezclarla con la que ya tenías previamente.

 

  • No existen biberón o tetina en el mercado que sea “el mejor” para la lactancia. Ergonómicamente, tu pezón al ser succionado por tu bebé, se pega al paladar de éste y se estira para alcanzar la parte profunda de su boca, esto sucede por la textura y material del pezón, que no ha sido replicado por ningún biberón o tetina. Éstos al ser de plástico semi-rígido, entran de manera plana a la boca y no logran esa posición.

 

Habiendo dicho lo anterior, es probable que inviertas un poco hasta que encuentres el biberón que le acomode a tu bebé. 

 

*El uso del microondas no se recomienda, debido a que si se usa inadecuadamente puede destruir la mayoría de las células vivas que contiene la leche materna, aunque no altere su valor nutricional, además de que puede generar burbujas de aire caliente que pueden quemar la boca de tu bebé.