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Preparación para la Lactancia

Parte importante de la lactancia materna es el conocimiento del camino que representa, y si bien casi siempre se habla de los innegables beneficios de la misma, muy pocas veces se platica sobre los enormes retos que puede representar, lo que a la larga puede conllevar a que la mamá cansada y desmotivada, suelte la lactancia y prefiera apoyarse con fórmulas.

La realidad es que la Lactancia Materna, como muchas cosas en este bello camino, no es sencilla e implica un enorme esfuerzo para poder establecerla correctamente, ya no hablemos de llevarla a los tiempos mínimos recomendados por la OMS o inclusive hablar de una lactancia prolongada.

¿Cuál es tu mayor soporte y apoyo? El Conocimiento: en la medida en que tú estés informada y convencida de llevar tu lactancia, será la misma medida en que puedas practicarla libre y amorosamente con tu bebé.

 

Fisiología de la Lactancia.

Durante el embarazo, el seno crece, el diámetro de la areola incrementa, el pigmento igual y los pezones se vuelven más erectos, las venas se vuelven prominentes.

Muchas hormonas se ven inmiscuidas en este proceso:

  • La prolactina y el lactogeno placentario estimulan el crecimiento del pezón y la areola
  • Los estrógenos facilitan la proliferación y diferenciación del sistema ductal
  • La progesterona promueve el aumento de tamaño de los lóbulos, lobulillos y los alveolos. 

preparando tus pechos para producir leche inclusive antes del nacimiento (ve la sección “Datos Importantes de la Lactancia” la leche de “Pre-Calostro”).

Recuerda que la lactancia es algo que naturalmente se da, por lo que, aunque suponga retos y conflictos, también debes confiar en el instinto materno y en tu propio ser, de que eres capaz de alimentar a tu bebé.

 

Recomendaciones Importantes.

Tenemos un espacio en este micrositio dedicado exclusivamente a atender los mitos (ve a nuestra sección “Mitos y Problemas de la Lactancia”), pero hay ciertos puntos que, de arranque, es importante que tengas en cuenta, para asegurar que el establecimiento de tu lactancia sea exitoso:

 

  • Equipo Médico Pro-Lactancia.

El equipo médico que te rodea debe ser un equipo informado y pro-lactancia, de manera que resuelvan tus dudas de manera oportuna y veraz, además de apoyarte a adecuar los tratamientos y medicamentos que llegues a requerir manteniendo como prioridad que tu lactancia prospere.

  • Ginecólogo. Debido a que durante el embarazo, parto y posterior a éste será el médico responsable de tu salud, debes tener especial cuidado de que sea un profesional que apoye la lactancia. 

Es común que dentro de los puntos de revisión que hacemos, dejamos este tema de lado y posteriormente, cuando la madre se enfrenta a una situación de salud, sea el primer médico que desestime o sugiera suspender lactancia, cuando en muchas ocasiones no es el único camino a seguir.

 

  • Médico General. Eventualmente, el ginecólogo deja de ser el médico especialista de seguimiento a la madre y de ahí cualquier tema de salud se toca con el Médico General de cabecera. Es relevante que éste médico se encuentre informado sobre temas de lactancia, por los mismos motivos que el Ginecólogo: para que, en su diagnóstico y tratamiento, contemple que se trata de una madre lactante y que no suponga un problema al sugerir suspensiones innecesarias o informe erróneamente a la madre de que la leche materna ya no es necesaria.

Estos casos suceden más a menudo cuando el bebé ya no es recién nacido, pero continúan lactando, en general el comentario suele ser “tu leche ya no es necesaria”.

 

  • Pediatra. El médico de mayor importancia que debe ser pro-lactancia, ya que con él se tratará todos los temas de salud relacionados con tu hijo desde recién nacido hasta su pubertad. 

Desde sus revisiones periódicas para verificar sus salud y aumento de peso, hasta cualquier tema relacionado con molestias o síntomas de problemas de salud, debe ser un profesional que no desdeñe la lactancia o la suspenda sin una justificación de peso.

 

En apoyo a este tema, diseñamos algunas preguntas que puedes realizar al equipo médico y con ello, darte una idea de sus posturas con respecto a la lactancia.

 

  • Hospital Pro-lactancia

A la par de saber que estas acompañada por un equipo médico pro-lactancia, el hospital en el que decidas recibir a tu hijo debiera tener una política de atención pro-lactancia hacía ti y tu bebé, siendo respetuosos con este proceso y apoyándolo en todo momento, sobretodo porque mucho del éxito de la instauración de una lactancia correcta depende de los primeros días de vida del bebé.

Desde asegurar que te brinden la llamada “hora dorada” (la primera hora de vida en donde se ha demostrado que brinda no sólo un fuerte establecimiento del vínculo madre-hijo, sino que también se despierta de manera instintiva el agarre del pecho, estableciendo como primera acción de vida del bebé el alimentarse de su madre), a que tu bebé permanezca contigo el mayor tiempo posible y que no se le brinde leche de fórmula sin informarte y tener tu consentimiento, son parte de las acciones que el Hospital debe clarificarte antes del nacimiento.

 

  • Círculo Familiar y de Amistad Pro-lactancia

La  Familia cercana, así como los amigos deben ser conscientes de la decisión de mamá por ser pro-lactancia y no sólo eso, sino respetar y apoyar, para que se continúe por ese camino.

Quizás a la par de las recomendaciones médicas, es en el entorno familiar y de amistades donde puede haber mayor cantidad de dudas o confusiones, en especial cuando se es madre primeriza. Existen muchas recomendaciones y consejos que se otorgan con el afán de apoyar, pero que a la postre pueden estar desactualizadas, sin sustento científico, o tratarse meramente de opiniones/costumbres. El error es considerable y no son pocos los casos en los que la mamá acaba con tan poca confianza en sí misma, que a tantito el niño llore de mas, recurra a la formula, acabando con su camino de lactancia.

De primer nivel, es la pareja de mamá y/o su cuidador la primera persona del círculo que debe estar convencido de apoyar al 100% con la lactancia. Considerar tener un camino de comunicación abierto con ella y sobretodo de respetar y pedir respeto al resto de las personas a ese proceso tan hermoso que tan sólo involucra a la mamá con el bebé. 

Siguiendo con ese espíritu, lo más conveniente es abrir esta decisión al siguiente círculo familiar/de amistad para que, de la misma manera, conozcan su decisión. Por supuesto que en el camino pueden surgir problemas o dudas del círculo que hagan dudar a la mamá, pero cuando eso suceda, lo mejor es disipar la duda con los profesionales de salud, en el espíritu de informarse correctamente y brindar la mejor alimentación y apego emocional al bebé.

 

  • Información sobre la producción láctea, en especial durante los primeros días de vida.

Durante todo el tiempo que dure tu vida de mamá lactante tendrás fluctuaciones en tu producción, esto como parte de un proceso normal, si a esto se le suman algunas afecciones que puedes pasar como la hiperlactancia –exceso de producción- o la hipogalactia –baja de producción-, se puede volver una montaña rusa. 

Nuevamente, la mejor recomendación que podemos darte es que te informes sobre los diferentes escenarios que puedes tener, para que no confundas un padecimiento transitorio como algo definitivo, que te lleven a desistir.

De los momentos más importantes ahora, justo antes del nacimiento del bebé es la producción de los primeros días, pues desde hace décadas corre con demasiada fuerza y tozudez el mito de que “En los primeros días no hay leche suficiente”, comentario que se escucha tanto entre familiares, amigos e inclusive personal de la salud. Esto provoca que justo en los primeros días que son los más importantes para hacer que la lactancia materna se instaure con éxito, se vea completamente entorpecido por la intromisión de fórmulas lácteas que, a la larga, seguramente serán la causa del porqué la lactancia materna se deja atrás.

Hablando claro, es cierto que los primeros días (aproximadamente de 4 a 5) NO hay leche, PERO SI HAY CALOSTRO, del cual hablamos en la sección de “Datos Importantes sobre la Lactancia”.

También conocido como “Oro Líquido”, esta producción tiene un color amarillento, pues es un líquido súper concentrado, riquísimo en proteínas, minerales e inmunoglobulinas, que son SUFICIENTES para el pequeño estómago del bebé.  Inclusive si hay mamás que deciden no dar pecho, muchos especialistas de la salud recomiendan que al menos si les brinden el calostro a sus bebés por los grandes beneficios que esto representa para sus sistemas.

Para que no te asuste el tema de “la poca leche” te mostramos una correlación del tamaño del estómago de tu bebé y su capacidad durante los primeros días:

 

Ahora bien, tanto el calostro como la leche materna, son de muy fácil digestión para el bebé por lo que es muy común que después de haber realizado una toma, al poco rato vuelvan a pedir, esto no debe ser mal interpretado como que “se quedó con hambre” o que “la leche no lo llena”, ya que esto obedece más bien a la regla de oro fundamental de la lactancia:

A mayor succión, mayor producción”

 

En los primeros días, entonces este nivel de demanda constante es justamente lo que hace que la leche eventualmente suba, dejando atrás al Calostro.

 

  • Asesoría en Lactancia Materna.

Existen ciertas asociaciones que abogan y asesoran específicamente en los temas de lactancia materna, con mayor dedicación y especial atención a cada mamá, considerando sus circunstancias especiales. Nuestra recomendación es que durante esta etapa busques el apoyo de estas asesoras para que te guíen específicamente y de manera práctica ante cualquier duda o problema que presentes.

También te recomendamos que, para entrar a esta etapa, busques hacer “tribu” con mujeres que estén pasando o vayan a pasar por lo mismo que tú. En ese sentido pueden ser amigas, familiares o inclusive grupos virtuales en los cuales puedas apoyarte para confiar tus dudas, inquietudes y retos. Sentir acompañamiento de mujeres que están en la misma posición que tú, resulta ser de los mejores apoyos que puedas tener en esta etapa.

 

  • Regla de Oro de la Lactancia Materna.

Justamente lo comentamos líneas arriba: “A mayor succión, mayor producción”. Esta es la regla de Oro en la lactancia, ya que el cuerpo es tan sabio y mágico que responde a un ciclo de lo más sencillo: oferta y demanda.

El cuerpo de la mujer responde de manera instintiva y natural ofreciendo al recién nacido alimento balanceado específicamente para él. En caso que el bebé vuelve a pedir, el cuerpo lo registra y adapta la producción, así como su composición. Conforme el bebé vaya creciendo y pasen los brotes de crecimiento (ve a nuestra sección “Brotes de Crecimiento y Angustia de la Separación”), tu cuerpo adaptará y regulará la cantidad y calidad de la leche que va en la oferta, pues se ajusta a la demanda. Es por ello que cuando se introducen fórmulas al proceso, la lactancia materna empieza poco a poco a verse impactada, pues se interpone entre este ciclo natural de producción.

 

Si la mamá inicia un banco de leche y realiza una estimulación adicional, su cuerpo registrará este cambio y adaptará la oferta para cubrir la demanda que está registrando, y por el contrario, cuando se inicie el proceso de destete y se deje de generar tanta demanda, el cuerpo a su vez lo registrará y modulará a la baja la producción hasta que cese por completo.

Las modificaciones de la producción bajo esta regla no son automáticas ni suceden de un día para otro. Se entiende que el cuerpo con cada toma realiza un registro y, si ciertas condiciones específicas se repiten reiteradamente, en un lapso aproximado de 15 días se registra el cambio de producción.